El Obispo de La Rioja (Argentina), Mons. Marcelo Colombo, expresó la cercanía y solidaridad de la Iglesia con la familia del joven cadete Emmanuel Garay, que murió luego de ser sometido a un brutal entrenamiento en la Escuela de Oficiales de la Policía de la ciudad.
A través de una carta, el Prelado recordó el valor “de cada vida” y advirtió que “ningún mecanismo institucional puede arriesgar ese don que nos ha sido dado por Dios”.
A los policías que asesinaron a Emmanuel Garay en La Rioja les debe esperar la cárcel y nada menos que la cárcel. pic.twitter.com/Yx327Tuz2X
— Alcira Argumedo (@AlciraArgumedo) 11 de febrero de 2018
El 6 de febrero, Emmanuel junto a otros aspirantes de la Escuela de Oficiales de la Policía de La Rioja ingresaron al Hospital Enrique Vera Barros con cuadros de deshidratación, tras haber sido sometidos a un entrenamiento extremo, a altas temperaturas bajo el sol y sin agua.
Tras conocerse el hecho, el Gobierno de La Rioja decidió desplazar a los responsables de la escuela en cuestión.
Luego de seis días en el hospital, Emmanuel, de 19 años, falleció a causa de un paro cardíaco, según comunicó su propia familia, que pide justicia por lo sucedido.
Según informó la agencia oficial Télam, el joven Garay tuvo dos ataques cardíacos, pero fue reanimado. Sin embargo, en la madrugada del 10 de febrero sufrió un nuevo ataque que terminó con su vida.
La imagen simbólica de la tarde: Roque Garay, padre de Emmanuel, derramó agua en reclamo de lo que no le dieron a su hijo y lo llevo a la muerte pic.twitter.com/debN5VUs5T
— opinalarioja (@opinalarioja) 14 de febrero de 2018
Frente a este dramático hecho, Mons. Colombo expresó a la familia del joven la “cercanía y solidaridad” de la Iglesia en este doloroso momento.
Además señaló que “el valor de la vida, de cada vida, de todas las vidas, nos llama a luchar sin descanso por ellas. Ningún mecanismo institucional puede arriesgar ese gran don que nos ha sido dado por Dios”.
“Creemos que el amor, la justicia y la paz son prioritarios en una sociedad que debe evitar subordinarlos a toda forma de violencia y errónea comprensión de la seguridad”, expresó en la misiva.
Mons. Colombo señaló que “cuidar la vida de nuestros jóvenes, procurar con todas nuestras energías que puedan cumplir sus sueños, es nuestro deseo y deber de adultos.”
Finalmente, el Obispo oró por la familia de Emmanuel, para que “la Virgen María los conforte en esta hora difícil y Jesús anime nuestra esperanza del reencuentro final”.
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